Mostrando las entradas con la etiqueta palabras. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta palabras. Mostrar todas las entradas

lunes, 18 de agosto de 2025

Palabras de despedida a Don Armando Pous

Estas palabras no tienen mayor intención que dejar mi testimonio escrito en honor al mayor personaje histórico que me ha marcado, al gran Armando Pous, así pues, con este nudo en la garganta, dejo esto por aquí...

Don Armando Pous Escalante ha partido al reino eterno de Nuestro Señor, se cierra hoy un capítulo muy importante en la historia del coleccionismo musical popular, pues el más grande e importante de ellos ha partido, ha trascendido y se ha fundido en uno solo con el creador, con Dios nuestro señor.

Don Armando, con el ocaso de tu vida se van tantas anécdotas que envuelve, que recopila a tantos astros radiales que jamás han de volver, tu arduo labor histórico, sonoro y de rescate no fue en vano, al contrario, será base, alma, vida y corazón de muchos que, como tú, compartimos el gusto por la música de ayer, de hoy y de siempre y quedará en letras de oro tu nombre en las páginas doradas de la historia, nombre que sin duda alguna susurraran los fonógrafos, las tornamesas y las radios por siempre hasta que El Altísimo regrese y te restaure.

Armando, fuiste una gran persona, un gran amigo, un maestro, mi maestro, alguien que me inspiró a entrar en el mundo del coleccionismo cuando veía tu nombre atrás en los discos que editabas hace unos años atrás y que, justo cuando conocí la Fonoteca Nacional y el hecho de conocerlo a usted, el más grande de entre los grandes, a la leyenda viva de este mundo tan cambiante, me impactó tanto su esencia, tan jovial y alegre y al brindarme un poco de tu amistad, de tus palabras y tu trato, dejas una gran huella que siempre he de llevar, muy difícil de olvidar y un recuerdo que, como dice Chucho Martínez Gil, jamás he de olvidar.

Recuerdo cuando te conocí en persona, era ahí por el 12 de diciembre, hace unos dos años, esa semana estaba al fin de vacaciones y quise aventurarme en una ciudad desconocida a ir al lugar que, desde hace nueve años, había querido tanto visitar, la Fonoteca Nacional, así fue, justo llegué y me registre con Tania en la Audioteca cuando me paso a las computadoras y ahí estaba esperando a que pusiera ella la clave cuando llegó usted a saludarle, le reconocí y le pregunté a ella si usted era Don Armando Pous y, cuando me presentó con usted, me quede anonadado, tanto había escuchado de usted, había leído su nombre en tantos discos que era… WOW, simplemente fantástico, apoteosico, impresionante, verlo de frente, que verlo de frente, poder siquiera estrechar su mano.

La única foto que
tengo con él,
hace casi un año!!

La dicha fue inmensa, fue como si un niño conociera a Superman, no lo creía francamente y jamás creí conocer a tan importante figura, al menos no en este mundo, fuera de lo virtual y, supe, cuando lo ví, que era afortunado en poder conocerlo… los meses pasaron y fue fantástico su presencia, cuando solía ir a la Fonoteca Nacional era, más que nada, para verlo y lo digo francamente, con Dios por testigo, nunca supe cómo platicar con usted, pues tantas eran las preguntas que no sabía por cual empezar.

Hoy muere el hombre, pero nace una leyenda, un mito, pues nadie podrá jamás comprender el cómo encontraste tantos archivos sonoros, pero, así como nadie podrá comprender, nadie podrá siquiera atreverse a igualar, mucho menos eclipsar toda tu ilustre figura de un gran caballero del celuloide. Vuela alto Armando, vuela alto y descansa al fin, descansa en paz.

 

¡Viva Don Armando Pous!

 

¿Por qué no fueron aquellas noches como soñé? Miguel Lerdo de Tejada y Jorge Negrete.

Miguel Lerdo De Tejada II A inicios del siglo XX, México vivía una mezcla curiosa de esplendor y tensión. El Porfiriato estaba llegando a su...